Para ellos, a lo que queremos tanto...
Tal como dice el título, a veces, podemos transformar un mensaje subliminal en una linda y romántica realidad... Y si eres una ferviente creyente en la proporcionalidad, puedes hacer este original regalo con un huevo de avestruz, si crees que es muuuuuy... Amoroso. O por el contrario, con uno de codorniz, si no lo es tanto... Lo importante es el mensaje, la originalidad y el buen rato que pasarán al ver la cara de sorpresa y el momento en que entienda que, incluso los huevones merecen un Feliz Día de San Valentín!
¿Cómo se hace?
1.- Con un alfiler, hace un pequeño agujero en la parte de arriba y abajo el huevo.
2.- Sopla por uno de los agujeros para que la yema y la clara salgan por el otro extremo. Una vez que salga todo el contenido, lávalo y déjalo secar.
3.- Píntalo!
4.- Corta una franja larga de papel.
5.- Escribe un mensaje para tu huevón tan amado.
6.- Enrolla el papel lo más apretado que puedas para que quepa por uno de los agujeritos que hiciste en el primer paso.
7.- Con mucho cuidado mete el papel dentro del huevo.
8.- Pon el huevo en una cajita donde diga “¡Quiébrame!”.
